martes, 4 de enero de 2011

¿Que hacer para arrancar puntos al juez? Parte I


En la revista Trofeo de Doma Clásica de octubre del 2009, el hasta hace poco seleccionador de menores de Doma Clásica Jan Nivelle, daba una vision sobre la Doma Clásica en la Competición. ¿Qué hacer para arrancar puntos al juez?. Este articulo es un resumen de uno de los artículos más famosos sobre este tema, escrito hace casi un siglo y que sin embargo tiene aún su máxima actualidad.

Ahora, nuestra amiga Vicky Avila, nos lo recomienda trás haberlo visto de nuevo publicado en la interesante web Topiberian.com.

Debido a su extensión, lo publicaremos en este blog en dos partes.



¿Que hacer para arrancar puntos al juez? Parte I



En la parada
Se regalan muchas veces innecesariamente valiosos puntos. Y eso suele ocurrir entre 3 a 4 veces en una prueba. La correcta parada solamente se puede esperar cuando haya sido practicada con suficiente frecuencia y cuidado. Y precisamente a este ejercicio, como nos ha mostrado la experiencia ya, no se presta la suficiente atención, ni siquiera durante la preparación en la cuadra.


Los errores frecuentes, como que el caballo no para con exactitud sino poco a poco, no está recto, no está apoyado sobre las cuatro extremidades, vuelve a pisar ya en la parada, no para tranquilamente, si no se queda quieto, etc., son todos ellos errores que se pueden evitar si el caballo está perfectamente en las ayudas. Y sobre todo si está recto en sí y deja pasar.

Además el jinete tiene que estar muy concentrado, montar hacía la parada, no olvidarse de adelantar la mano en contacto con la boca del caballo un poco para que el caballo no pise hacía atrás, ni cierre la cabeza en el pecho, ni salga hacía arriba del contacto.

Si el caballo está ligeramente torcido en la parada no hay que corregirlo porque probablemente la corrección no mejorará sino que empeorará la situación. Si el caballo ha parado tranquilamente entonces hay que dejarlo algún momento más en esta posición. Sin embargo si el jinete siente que el caballo quiere salir hacía delante puede que sea más correcto ceder a ese deseo en vez de querer mantener el caballo en esa posición porque de la otra forma aumenta el riesgo de que se vuelva inquieto.

La opinión de que es superfluo insistir en la importancia de la realización de las figuras y las reprises con exactitud está muy extendida entre algunos profesionales. Quien piensa esto está equivocado, basta prestar atención a las primeras huellas de los cascos después de haber pasado la rastra para ver de inmediato que se está equivocado.

Los errores de inexactitud que se repiten eternamente suelen ser:

1.El binomio abandona la línea central antes del giro hacia el lado menor.

2.Al coger la diagonal en un cambio de mano, llegando desde mano derecha, la mayoría de los jinetes suele salirse de la pista en la primera mitad hasta X hacia la izquierda y en la segunda mitad hacía la derecha.

3.Se observa con frecuencia el comienzo prematuro o tardío de las reprises.

4.La imprecisión en las figuras de la pista está en el grupo de errores que se pueden evitar.

A pesar del cuidado más esmerado ocurren errores. En este sentido para apreciar cuándo, cómo y por qué se cometen, los jueces y los espectadores deberían reconocer lo que el jinete pretende, de si se trata por ejemplo, de ejecutar un trote medio o de un trote largo. La diferenciación entre los tempo medio y los tempo largos debe ser clara. Cualquier borrosidad entre los tempo será penalizada con razón por los jueces.

Por su parte el jinete tiene que montar el tempo exigido desde el punto hasta el punto, como determina el reglamento y esto se exige incluso en las esquinas. Así que siempre hay que partir en un punto determinado. Para ello el jinete habrá de dar las ayudas correctamente, ¿cuándo?. Pues un largo de caballo antes del punto para iniciar el ejercicio.

Más importante y más difícil también para el jinete suele ser llegar en el tempo exigido al punto determinado, y el exponente más difícil de ello es este ejercicio al galope largo.

Las transiciones

Son muy complejas en sus exigencias y además piedra de prueba para el dejar pasar. Las transiciones aparecen en todos los ejercicios, y así tienen correspondientemente su influencia sobre el resultado.


Nos damos cuenta de la importancia de las transiciones cuando asumimos mentalmente que ellas suponen el 50% de todas las lecciones en una reprise de competición. Así que solamente se puede esperar una clasificación o incluso un 1º puesto ganador si se montan muy bien las transiciones. Por ello es importante que el jinete conozca exactamente los requisitos de una buena transición. En este sentido queremos destacar que hay que montar transiciones cumpliendo las siguientes puntos de control:
-Exactamente en el punto exigido
-Ayudas claras y rápidas, pero suaves y elásticas.
-Manteniendo el aire y el tempo hasta el momento donde hay que montar de nuevo.
-Con el aire bien marcado en sus tiempos mantener el ritmo uniforme.
-Fiable, en autosostenimiento con un ligerísimo contacto.
-Con un marco ampliado en los alargamientos, y también con mayor doblamiento de los posteriores en un tempi reunido; quiere decir, la trasmano recibe claramente, sin que aumente el apoyo en el tercio anterior.
-Llevando los movimientos elevados y elegantes, y con una colocación mejorada desde el tempi reunido hacía el alargamiento, y viceversa.
-Con medias paradas suaves, si es necesario con varias repeticiones, y cesando cualquier influencia "tirante", hecho que sería el fallo más grave de todos.
-Con un asiento tranquilo, quieto, sobre todo sin ningún movimiento en el tronco y con la pantorrilla tranquilamente abrazando y con una mano tranquila.

Poder cumplir con todos estos requisitos requiere un jinete con bastante conocimiento. La calidad de las transiciones da una información fiable sobre el estado del "dejar pasar" del caballo y cuan avanzado se está en el arte de la equitación, y en el caso concreto del jinete, sobre su grado de sensibilidad.

Para montar hay que sentir y hay que proyectar. Sin ambas cualidades será muy difícil desarrollarse en el arte de la Doma Clásica.

Recoger las riendas

El jinete tiene que acordarse durante la reprise de recoger las riendas al pasar las esquinas si esto fuese necesario y mejorar en el lado menor el autosostenimiento, el ritmo y la rectitud del caballo.


Estos consejos tienen mucha mayor significado sobre una prueba que lo que puede parecer a primera vista.

Primero, la correcta medida de las riendas es decisiva para un uso de la mano suave sin retraso, influencia efectiva en el momento exacto y también para la ligereza del contacto, y, así, junto con las ayudas de las piernas y del peso, es determinante para la actividad de los posteriores. Ellas influyen sobre la fuerza de empuje, impulsión y sostén y fuerza amortiguadora, es decir sobre el autosostenimiento del caballo.

Muchas veces observamos que las riendas se alargan durante el transcurso de la prueba, lo que puede causar una serie de deficiencias, desde una contacto con interrupciones, hasta un "enroscamiento" excesivo, especialmente durante las esquinas, con giros y vueltas y al entrar en los apoyos.

Por ello el jinete tiene que preguntarse en cada esquina si hay razón para recoger las riendas y para ordenarlas, fundamentalmente y sobre todo ante los apoyos, las piruetas y los cambios al tranco. Especial motivo suele existir para reordenar las riendas del bocado.

Autosostenimiento, del ritmo y de la rectitud
En estrecha conexión con la ordenación de las riendas está la mejora del autosostenimiento, del ritmo y de la rectitud. Como nos ha enseñado la experiencia, después de cualquier lección siempre hay motivo para volver a mejorar el aire, la colocación.


Esto se debería realizar en el lado corto de la pista, de forma efectiva pero invisible, sin ninguna interrupción del ritmo y del autosostenimiento.

Con ello debemos volver a conseguir: acercamiento de los posteriores, movimientos vivos, grandes, la nuca como el punto más alto y la frente ligeramente delante de la vertical, así como un contacto suave en ambas riendas. La preparación del siguiente ejercicio en el próximo lado largo o en la diagonal se prepara de la mejor forma posible.

Porque cualquier jinete tiene que ser consciente que un apoyo al trote solamente será tan bueno como la calidad del trote reunido en el anterior lado corto, y una pirueta en el centro de la diagonal solamente puede ser tan buena como el anterior galope reunido en el lado menor.

La mejora del aire en el lado menor es la clave antes de los cambios en serie en la diagonal, si los jinetes lo tuvieran en cuenta se podrían ahorrar algún que otro fallo en los cambios al galope.

Ritmo y rectitud
Para ambos objetivos, el reajuste de las riendas y para la mejora del autosostenimiento, el consejo es ritmo y rectitud. Es importante que el jinete en un inicio haga todo con mucha consciencia aunque poco a poco debemos alcanzar un estado donde las acciones necesarias se realizan instintivamente porque el jinete los ha interiorizado.

Para la realización exitosa de las lecciones sería ventajoso si el jinete no solamente conoce los requisitos sino si además tiene una imagen interiorizada sobre como los preparará, cómo los realiza y cómo los finaliza.

Durante un elevado número de pruebas de Doma Clásica podemos observar y sentir que los jinetes no tienen una idea correcta, como una pequeña película que recoja lo esencial y a la vez una completa idea de las lecciones aisladas. Esta carencia es la causante de numerosos fallos que podrían haber sido evitables.

Sería demasiado extensivo si entráramos en todas las lecciones. Las aclaraciones se limitan por ello a los ejercicios más importantes y difíciles, los apoyos, las piruetas y los cambios al galope.

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